¿Primera campana o campana de alarma?

Las vacaciones por el coronavirus han quedado atrás, simbolizadas por la icónica foto de una playa abarrotada en Władysławowo, que ilustra la absoluta falta de distanciamiento social durante la recreación grupal. ¿Cuál será el símbolo del año escolar que está por comenzar? Todavía podemos tomar una decisión al respecto preparando adecuadamente a los niños y jóvenes para ello. La experiencia compartida del confinamiento y el aprendizaje a distancia ha cambiado mucho en las mentes de los estudiantes y sus padres. Nunca antes el año escolar clásico ha sido tan esperado como ahora. Ahora, sin embargo, la alegría de ir a la escuela y encontrarse con los compañeros debe combinarse con la conciencia de los riesgos que conlleva reanudar las clases.

Útiles escolares con mascarilla y desinfectante

Varios meses de llamados al lavado frecuente de manos han dado resultados. Este verano, los médicos recibieron muchos menos informes de las llamadas "enteritis" y los servicios sanitarios registraron menos casos de intoxicación alimentaria masiva. Como el lavado y la desinfección de manos se ha convertido en un hábito en nuestra vida cotidiana, solo necesitamos trasladarlo a la realidad escolar, así como una mayor distancia entre los estudiantes. Sin embargo, la palabra distancia en este caso no significa sólo distancia. Los médicos prestan atención al comportamiento de los niños y adolescentes que pueda contribuir a la propagación del virus. "Beber de una botella o coger patatas fritas de un envase compartido es una vía directa de transmisión no solo del coronavirus, sino de todos los microorganismos que pueden causar enfermedades", afirma Mariola Madler Litera, directora de NZOZ Twój Lekarz. El médico subraya que limitar este tipo de comportamientos será especialmente importante a finales de otoño, cuando empieza la temporada de gripe.

Temperatura bajo supervisión especial

Los epidemiólogos admiten que los síntomas básicos de la gripe y el COVID-19 son casi idénticos. Con ambas infecciones pueden presentarse fiebre, dolores musculares, dificultad para respirar y problemas respiratorios. Todo puede comenzar con secreción nasal y malestar. Por eso es tan importante la observación diaria del niño. "Dado que no podemos distinguir entre la gripe y la infección por coronavirus sin pruebas de laboratorio especializadas, no debemos exponer a otras personas al contacto con una posible fuente de infección", exhorta la Dra. Mariola Madler Litera. Por eso no debemos enviar a los niños a clases con secreción nasal o fiebre baja. "Debería ser una buena práctica medir la temperatura todos los días antes de que el niño vaya a la escuela", añade el médico.

Una vacuna contra los virus

Antes de que los científicos prueben la vacuna contra el coronavirus y se apruebe su venta, vale la pena considerar la vacunación contra la gripe, instan los expertos. Añaden que si bien la vacuna no protege completamente contra la enfermedad, sí hace más leve su evolución y previene complicaciones graves. Según datos epidemiológicos, aproximadamente 4 millones de polacos contraen gripe cada año. 

Hasta ahora no hemos sido muy partidarios de vacunar contra esta enfermedad. La temporada pasada, poco más del 4 por ciento de la población se vacunó. En comparación, en el Reino Unido la cifra fue superior al 75 por ciento.

“Este es un buen momento para cambiar la actitud hacia la vacunación contra la gripe”, afirma la Dra. Mariola Madler Litera, elogiando la decisión de reembolsar completamente la vacuna a las personas mayores de 75 años. Las personas mayores son el grupo con mayor riesgo de sufrir complicaciones por la gripe y la COVID-19 grave. Por ello, en otoño será necesario cuidar especialmente su seguridad. ¿Quién sabe, tal vez convendría limitar los contactos directos para que los virus “traídos” de la escuela por los nietos no amenacen la salud y la vida de los abuelos? Después de todo, para eso tenemos Internet y nuevas formas de comunicación.